Para Fe y Alegría Universidad está clara la prioridad de garantizar los mejores docentes, para brindar una educación tecnológica universitaria de calidad a los que más lo necesitan. Teniendo clara la misión, se plantean los saberes que debemos impulsar y acompañar en nuestros docentes:
Saber mirar. ¡Necesitamos ojos nuevos! El docente necesita ojos nuevos para mirar. Miradas que vean la bondad y potencialidad de los otros, las posibilidades de transformación. Miradas que transmitan alegría y esperanza.
Saberse conmover. ¡Corazón nuevo! Dejarse afectar por la realidad de personas, acontecimiento, circunstancias. Expresar preocupación por los demás, dejando que salga la imaginación y tome vuelo…una mirada creativa.
Saber pensar. ¡Pensamiento profundo! Que vaya más allá de la superficialidad que vivimos, que sepa fundamentarse en los tres pilares del pensamiento profundo: imaginación arraigada en la realidad en contraposición a la fantasía fugitiva; creatividad que rompa moldes ya sabidos y fracasados para dar lugar a lo nuevo; análisis crítico que supere seguridades y acomodos. Que sepa manejar razones lógicas y también las del corazón, que sepa planificar.
Saber actuar ¡En todo amar y servir! El educador debe saber por qué actuar y para qué actuar. “Poner más amor en las obras que en las palabras”. Dar de sí. Saber actuar es hacerlo con otros, en equipo; nos debemos sentir parte de un Movimiento que ha roto fronteras con un misma identidad y misión.
Saberse examinar ¡Ojos nuevos para recuperar la esperanza! Aprender, crecer, irse construyendo, reconocerse como es, con potencialidades y limitaciones, frágil; aceptarse en las limitaciones. Saberse examinar se funda en el conocimiento de donde están nuestras rocas: el Dios que nos amó primero, sin requisitos ni condiciones. Ser amables, capaces de amar. Nuestra vida es una vida llena de experiencias de gracia, es una historia de fidelidad con Dios
Ser testimonio: Docente que lee, investiga, no se le olvida saludar…. Regala sonrisas, comparte sus alegrías y tristezas, ama a su escuela, ayuda a compañeros y comunidad, el que camina con la fe y predica la verdad, se lanza a la formación de personas verdaderas, el que practica la justicia, se compromete con la institución, compañeros, alumnos y comunidad. Todos podemos aprender a ser docentes de calidad.
Reconocemos que es irreal aspirar a que todos nuestros docentes tengan este perfil al momento de ingresar, sin embargo, sabemos que se puede ir conformando y consolidando, desde una gestión institucional que genere los procesos de acompañamiento pertinentes. En esta línea será importante identificar las características básicas e indispensables como perfil de ingreso para trabajar con nosotros.
De manera resumida, el perfil del docente de Fe y Alegría Universidad se evidencia en una persona:
- Competente en su área profesional, e inspiradora, con interés permanente en actualizarse. Planifica en orden a tomar decisiones de modo discernido y efectivo, siendo capaz de gestionar los procesos de enseñanza-aprendizaje con indicadores claros para la evaluación de los resultados.
- Con dominio de las tecnologías y herramientas digitales, en especial, de las propias de su área de competencia
- Reflexiva, crítica y analítica de la realidad para transformarla, con capacidad de discernimiento. Investiga y produce conocimiento.
- Creativa, innovadora y emprendedora, con pensamiento proyectivo y productivo, con capacidad para asumir y adaptarse a los cambios.
- Es capaz de trabajar en equipo y promoverlo, es democrática y está abierto al diálogo permanente.
- Comunicativa, empática, responsable, respetuosa y alegre.
- Ética y con sentido de pertenencia institucional.
- Con formación socio-política y espiritual, con sentido de transcendencia de la vida y vocación de servicio, que orienta, acompaña y anima, de manera fraterna y cercana.
- Ejercita la ciudadanía global, y se compromete con el cuidado y conservación de la Casa Común.